Tras un largo parón en mi actividad bloquera y en mis aficiones en general para dedicarme en exclusiva a disfrutar de mi nieta y de mis hijas, retomo nuevamente el pulso de la rutina y empiezo por esta ya clásica cita de los días 15, invitándoos a bordar una nueva hoja del maravilloso proyecto que compartimos con muchos cientos de personas en todo el mundo.
Hemos llegado a la hoja 9 de la segunda edición y aunque es ya un tópico, no puedo evitar asombrarme una vez más de lo rápido que pasa el tiempo y de que estemos otra vez tan cerca del final de esta historia que comenzó para mí hace ya dos años y que me ha proporcionado tantos buenos ratos de bordado y tantas amistades nuevas. Ha sido mi primera experiencia como organizadora de un SAL y, desde luego, no podía ser más intensa y también más extensa, a veces agotadora, a veces estresante, pero siempre muy enriquecedora. Al menos sé que he dado algún momento de alegría a muchas personas y eso compensa cualquier esfuerzo que haya tenido que hacer.
Aquí tenéis la página de los puntos rosas, una romántica composición llena de motivos florales en los que las rosas y el color rosa son los protagonistas, por eso en su día hice muchas fotos precisamente entre las rosas (aquí la variedad "Gertrude Jekyll", de David Austin roses), el mejor escenario para una propuesta tan romántica y delicada.
Puntos nuevos, versiones diferentes de otros ya conocidos, colores nuevos, siempre un paso más hacia el conocimiento de los miles de trucos del bordado y de la cantidad de recursos que nos ofrecen para aumentar nuestra experiencia y todo ello sin perder ese aire elegante y refinado que le da a este proyecto el especial encanto que lo caracteriza. Con cada nueva hoja damos un paso más en nuestro progreso como bordadoras,descubrimos nuevos recursos, perfeccionamos técnicas, asimilamos ideas y sobre todo, disfrutamos muchísimo de la belleza de estas inspiradas creaciones que siempre son una tentación renovada, una invitación a seguir adelante.
Flores y corazones interpretados con puntos sencillos y de sorprendentes efectos, llenan esta página de un espíritu dulce y romántico, en el que la serenidad del verde musgo y la fuerza del rojo ponen un contrapunto perfecto a la combinación de tonos rosas y los rescatan del efecto empalagoso que a veces se asocia a los colores pastel, a la vez que nos ayudan a identificar esta composición con la estética ya muy definida del SAL.
Estas hojas de motivos tan sencillos y variados, reunidos en composiciones desenfadadas y ligeras, son muy divertidas de bordar porque a su escasa dificultad técnica unen una especial libertad para variar detalles sin que el conjunto se vea perjudicado, lo que permite relajarse a la hora de interpretar los gráficos y prescindir de la tensión que supone estar sujeto a un esquema demasiado rígido. De hecho, yo he empezado por bordar el contorno y las líneas rectas más definidas en el dibujo y después me he dejado llevar, improvisando un poco sobre la marcha a la hora de distribuir los demás motivos y dejando que fluyan para ir rellenando los espacios con naturalidad.
Igual que en la hoja dedicada a los puntos verdes o a los puntos azules, yo he elegido una paleta de colores mucho más restringida que la propuesta por Marie Suarez en su libro; esto es debido a que los hilos Gentle Art que yo propongo son colores matizados, con lo que dentro de una misma madeja tengo varios tonos diferentes y eso amplía el rango de matices disponibles. Pero igual que os sugiero libertad a la hora de interpretar los puntos o las composiciones, también lo hago en lo referente al tipo de hilo y a los colores a utilizar, así que en este caso estoy segura de que el resultado será igualmente bonito si usáis los hilos propuestos por Marie, los propuestos por mí o los que hayáis encontrado en vuestras reservas personales.
Para la página de títulos he diseñado en esta ocasión una orla un poco loca, seguramente contagiada por el espíritu floral y refrescante de la otra página y como siempre, inspirada en los motivos clásicos de Marie Suarez, que son tan fáciles de identificar allí donde aparecen. Si os fijáis en la imagen, los márgenes que he dejado en mi hoja son diferentes de los que marcamos habitualmente y no deben serviros de pauta para bordar los vuestros; se trata simplemente de que yo me lancé a improvisar la orla directamente sobre la tela sin medir ni pensar y fui añadiendo motivos alegremente hasta que el recuadro se cerró y solo entonces caí en la cuenta de que no había respetado las medidas habituales y que los márgenes se veían más anchos que los de las demás hojas. La duda entre hacer una nueva hoja o aceptar mi error me duró exactamente 30 segundos y como veis se resolvió a favor de no repetir, ¡qué pereza!!!! Para que no os pase lo mismo, el gráfico incluído en el tutorial para bordar la orla ya tiene las dimensiones correctas, así que bordad tranquilas.
No sé por qué, me encanta esta orla y cada vez que la veo me sorprendo de los efectos tan bonitos que se pueden conseguir con el punto de espina y sus variantes; realmente, ese efecto de guirnalda de flores conseguido con punto de espina verde y unos puntos de cruz en rojo estratégicamente colocados, me resulta irresistible y creo que quedaría precioso como adorno para una toalla de lino, para la portada de una agenda, para un mantelito, un tapete de bandeja,.... Seguro que ya se os ha ocurrido alguna otra idea, no dejéis de contárnosla.
Como siempre, mi principal deseo es que disfrutéis muchísimo bordando esta nueva hoja y que sigáis conservando la ilusión por terminar este proyecto, sea ahora o dentro de un tiempo. Es tan bonito ir viendo crecer el montón de las hojas terminadas y probar el efecto que hacen todas juntas que es imposible dejar de mirarlas y remirarlas. Falta ya muy poco para que se termine esta segunda edición, así que muy pronto tendréis el libro completo entre las manos y esa es la mejor recompensa a un año entero de dedicación intensa. Merece la pena el esfuerzo, no me canso de repetirlo.
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Una vez haya recuperado la inercia de volver a mis labores y publicarlas, nos veremos más a menudo. Mientras tanto, os deseo un muy feliz comienzo de curso laboral o escolar.